Manhattan es sin dudas el centro neurálgico de Nueva York y donde se concentran la mayor cantidad de atracciones turísticas. Pero hace un tiempo hipsters y jóvenes artistas cruzaron el East River hacia Brooklyn buscando alquileres más baratos y, con los años (y sin querer queriendo ;), han convertido barrios como Williamsburg y Bushwick en atractivos turísticos en sí mismo.